Más de 40 mil estudiantes con necesidades educativas especiales, asociadas a la discapacidad, tienen atención en el Sistema Educativo Nacional
Las necesidades educativas especiales (NEE) constituyen las dificultades que presentan los estudiantes para acceder al aprendizaje determinado en el currículo para su edad. Así, algunos niños y adolescentes presentan más complicaciones que el resto de sus compañeros para realizar actividades durante las clases y las tareas fuera de ellas.
A pesar de que algunas necesidades individuales pueden ser atendidas con la implementación de estrategias pedagógicas, materiales educativos, contenidos adaptados o actividades complementarias, un gran volumen de profesionales no cuenta con las competencias para identificar necesidades educativas especiales y realizar las adaptaciones curriculares pertinentes.
→ Datos:
- 46.109 estudiantes con NEE, asociadas a la discapacidad, tienen atención en el Sistema Educativo Nacional (SEN) mediante la oferta ordinaria y extraordinaria(Archivo Maestro de Instituciones Educativas 2018-2019)
- Del total de la población con discapacidad intelectual atendida en el SEN, el 56% corresponde a estudiantes con discapacidad intelectual, 22% física, 12% auditiva, 5% visual, 3% psicosocial y el 2% del lenguaje (Informe estadístico de la educación inclusiva y especializada del CONADIS)
Para sobrellevar estas necesidades, las escuelas y colegios de la educación regular deben brindar apoyos didácticos, pedagógicos, técnicos, de accesibilidad y personales, de forma permanente.
Para visibilizar este tema, podemos tomar el ejemplo de un estudiante de tercero de básica que escribe con la mano derecha como hábito, misma que de forma temporal se ve afectada por un accidente; para asegurar que el niño no pierda continuidad en su proceso de aprendizaje, Karla Arias, psicóloga educativa de Smart Class, asegura que “el niño podrá obtener igualdad de oportunidades, sin afectar su salud físca, si en lugar de tomar notas a mano, el docente facilita copias, apuntes de sus compañeros, realiza un video explicativo, entre otras formas de estudio y recordación”.
Arias afirma que “atender las necesidades educativas especiales es un trabajo multidisciplinario entre docentes y el equipo del DECE de cada escuela o o colegio”, pues en el mismo ejemplo se deberían considerar otros apoyos, como el transporte escolar (cuando lo requiera), las actividades de educación física diferenciadas y los tiempos recreativos adaptados.
El Reglamento General a La Ley Orgánica de Educación Intercultural establece que “las instituciones educativas pueden realizar propuestas innovadoras y presentar proyectos tendientes al mejoramiento de la calidad de la educación, siempre que tengan como base el currículo nacional”.
Cabe mencionar que no todas las necesidades educativas especiales están asociadas a la discapacidad. Además de las dificultades motoras, el Autismo y el Déficit de Atención e Hiperactividad, los problemas comunes que requieren de atención de la comunidad educativa son:
- Dislexia (confusión o alteración del orden de letras, sílabas o palabras)
- Disortografía (dificultad para aplicar las normas ortográficas)
- Discalculia (dificultad para entender y trabajar con números)
- Disgrafía (dificultad para escribir, asociada con el trastorno de lenguaje
Según sus características las necesidades pueden ser:
- Permanentes (durante toda la vida y son intelectuales, sensoriales, físicas o motoras; algunas se refieren a retos múltiples como la superdotación, trastornos del aprendizaje, trastornos generalizados del desarrollo, etc.)
- Transitorias (en algún momento de la escolaridad como consecuencia de factores externos, cambio de institución educativa, estructura familiar, dificultad social, ausentismo, entre otros).
Sin embargo, los docentes de las escuelas y colegios del país aún cuentan con carencias, principalmente en temas de formación para adquirir las competencias que les permitan identificar problemas de aprendizaje. “A fin de atender las NEE, los docentes, psicólogos, consejeros, psicopedagogos y otros profesionales del área deberán tener la capacidad para proponer adaptaciones el desarrollo curricular”, afirma Arias.
En este sentido, desde Smart Class, comunidad de profesionales que impulsa la capacitación como principal mecanismo de inserción laboral, pone a disposición la certificación virtual para obtener competencias en Atención de niños y adolescentes con necesidades educativas especiales.